Para que un cultivo exprese su máximo rendimiento es necesario que todos los factores que inciden estén en un nivel óptimo.
En OLIPE nos preocupamos por nuestro olivar y si queremos saber su estado es conveniente realizar una analítica foliar, esta nos informa del estado nutricional de nuestros arboles, detectando las posibles carencias o excesos de nutrientes que pudieran presentarse.
Si un factor se encuentra en unos niveles inadecuados, provocará una disminución del rendimiento.
Nuestros técnicos comparan los resultados obtenidos con unos rangos que son los considerados óptimos, lo que nos permite saber como se encuentran nuestros olivos.
Coincidiendo con estos meses de verano la analítica de muestras foliares es muy importante dado que permite la detección de carencias nutritivas en hojas, aún incluso antes de que se manifiesten visualmente, para poder corregirlas y salvar la cosecha.
Para que un cultivo exprese su máximo rendimiento es necesario que todos los factores que inciden estén en un nivel óptimo. Si uno o más factores se presentan en niveles inadecuados, resultará en una disminución del rendimiento. Por lo tanto, no debemos olvidar que aún estando todos los factores nutricionales en niveles óptimos, una sequía, enfermedades o cualquier factor no controlable puede resultar en un cultivo improductivo.
De todos estos factores que regulan el desarrollo y rendimiento de las plantas, temperatura, humedad, enfermedades, nutrientes, etc, es quizás, la nutrición de las mismas, el más importante. Lo mejor que uno puede hacer es tratar de optimizar el nivel de todos los nutrientes en el suelo y la planta, con la esperanza de encontrar altos rendimientos, siempre que no se encuentre algún otro factor limitante.
El Análisis Foliar es una herramienta muy valiosa para saber si la planta está asimilando en forma correcta los nutrientes que como fertilizantes son aplicados al suelo. Existen dos épocas adecuadas para el muestreo de hojas: tras la cosecha y en el verano. Se necesita tomar unas 100 hojas, que se pueden conservar en un sobre de papel tres o cuatro días en el frigorífico antes de enviarlas al laboratorio. El mejor recipiente es una bolsa de papel transpirable, nunca bolsa de plástico hermética pues provoca putrefacción de la hoja. Dividir la finca en zonas homogéneas de muestreo, en base a; variedad, edad, regadío o secano, cambios en el tipo de suelo, distintos tratamientos, distinta pendiente,etc. Hay que recorrer la zona de muestreo en diagonal o zigzag y recoger hojas del año anterior, de mitad del ramo enteras y sanas, de los 4 puntos cardinales del árbol. El análisis habitual (Foliar Completo) consiste en la determinación de: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Hierro, Manganeso, Cobre, Zinc y Boro. Se puede analizar otros parámetros como Sodio, Azufre y Molibdeno, pero solo cuando se presenten problemas severos de toxicidad o no se detecten carencias de los otros elementos. La firma CSR Servicios ha elaborado un modelo de Informe de Ensayo claro e intuitivo en el que se indica el valor obtenido junto con unas barras de interpretación del resultado que indican de un simple vistazo el equilibrio nutricional de la plantación.