Seguimos con este manual para realizar un buen manejo de su Olivar Ecológico. En el anterior artículo les informamos sobre el compostaje que podemos obtener de la almazara. Hoy les informamos sobre el plan de fertilización del olivar.
La estabilidad en el nivel de fertilidad del olivar depende principalmente del manejo del suelo; manteniendo en el mismo un buen nivel de materia orgánica tendremos asegurada una buena productividad. Este objetivo lo lograremos mediante el uso de las cubiertas vegetales y el picado de residuos de poda y desvareto. Además, emplearemos preferentemente compost de alperujo, o estiércol o compost comercial, para complementar la fertilización, siempre en función de la capacidad productiva del olivar. Además hemos de saber que la normativa de ecológica impide más de 170 kg de nitrógeno por ha y año.
La tabla 3 nos muestra el elevado nitrógeno disponible en las calles y debajo de la copa de un olivar tras 15 años de manejo ecológico basado en estas tres estrategias: cubierta vegetal natural madura + picado de residuos finos de poda y desvareto + aplicación de compost de alperujo o compost comercial en el ruedo de los olivos. Estas cantidades exceden las necesidades de los olivares.
Tabla 3. Cantidad de nitrato (kg/ha) disponible en los primeros 15 cm. de suelo en distintas estaciones del año en un olivar de las características mencionadas.
El nivel de nitrógeno bajo copa es mayor en octubre porque allí se aplica el compost. No obstante, en las calles, en las que sólo existe cubierta vegetal natural madura y el picado de residuos finos de poda, la disponibilidad de nitrógeno es alta y más constante, mostrando su máximo en primavera. En este suelo el porcentaje de materia orgánica es cercano al 3%.
El estiércol o compost se va mineralizando lentamente y normalmente puede fertilizar un año sí y otro no, o uno de cada tres, sin verse afectada la producción. Hemos de saber que actualmente, descontando la recolección, el mayor coste de la producción ecológica del olivar es la adquisición y esparcido del fertilizante orgánico. Esto se debe a que se emplean grandes volúmenes y normalmente no se cuenta con la maquinaria adecuada para su esparcido y éste se efectúa manualmente desde un remolque. Para rebajar costes hemos de ajustar al máximo posible las dosis de fertilizante orgánico a emplear y la periodicidad con la que vamos a realizar la aportación.
También se pueden emplear enmiendas minerales. En olivar se emplean más aquellas ricas en potasio, sobre todo si no se emplea compost de alperujo, que es rico en este nutriente. También se pueden emplear enmiendas fosfóricas.
La tabla 4 nos muestra varias opciones de fertilización para un olivar de 3.000 kg/ha y año de aceituna en función de la estrategia del agricultor. Puede verse que para reponer las extracciones de un olivar de estas características caben distintas opciones que implican costes y trabajo. La opción 4 es con diferencia la propuesta más económica, por eso es tan importante lograr una cubierta vegetal frondosa y rica en leguminosa y picar los restos de poda finos y medianos. De esta forma, no sólo estaremos evitando la erosión, incrementando la materia orgánica del suelo y mejorando sus propiedades físicas, sino que además todo ello nos permitirá tener una producción comercialmente competitiva a bajo coste, basada casi por completo en recursos propios.
Tabla 4. Opciones para reponer las extracciones en un olivar de 3.000 kg/ha de producción media anual.
Fig. 2. El reciclaje de residuos y el aporte de nitrógeno en el olivar a través de la cubierta son la base del manejo del suelo y la fertilización del olivar.
La aplicación del estiércol o compost en el campo debe ser en otoño o inicios de primavera, aunque la aplicación en esta última fecha parece evitar pérdidas de nitrógeno y favorecer un mejor aprovechamiento por el olivo.
El estiércol o compost de alperujo no debe situarse debajo de los goteros, en el caso de olivar de regadío, pues se generan condiciones de anaerobiosis (falta de oxígeno) que provocan importantes pérdidas de nitrógeno.
Los fertilizantes foliares sólo deben emplearse como complementos ante circunstancias excepcionales, no como base de la fertilización.
Por otro lado, también se pueden utilizar maceraciones de plantas que poseen altos contenidos de nutrientes (ej.: de ortiga), así como residuos de otros cultivos e industrias autorizadas. Del mismo modo, se puede recurrir a los numerosos abonos orgánicos autorizados que actualmente se comercializan.
En el próximo artículo les informaremos sobre el manejo de plagas y enfermedades.