Leyendo el blog de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pozoblanco le copiamos con su permiso a nuestro amigo Ángel Mª López Castilla sus palabras explicativas de la jornada que nuestro presidente Juan Antonio Caballero tubo la semana pasada con los ancianos de la residencia:
“El olivo es el primero de todos los árboles”. (L. A. Columela)
Los Ancianos de Jesús Nazareno respiraron la brisa de la Sierra Morena y revivieron, como aceituneros altivos, la cultura noble del olivar de Los Pedroches: su tradición y su folklore guiados, a modo de manijero excepcional de esta experimentada faneguería, por Juan Antonio Caballero, Presidente de la Cooperativa Olivarera “Los Pedroches”, quien acudió invitado en la tarde de ayer a la Santa Casa.
Las Claves: Trabajo. Cooperativismo. Amor al campo y a la tierra. Ecología. Compromiso. Valores. Comarca.
Los Ancianos seguían atentamente las palabras del manijero entre las hileras de los olivos centenarios, mientras admiraban las imágenes que proyectaban como espejos los añorados recuerdos de sus tiempos mozos. Y volaban entre los árboles como pájaros verdes. Sólo de vez en cuando, y brevemente, bajaban a ras de tierra para ensayar una letrilla y bailarla: “… son amores de fortuna, los amores de la Sierra, son amores de fortuna, que te quiero, que te adoro, mientras dure la aceituna…”
¡Qué alegría ver en sus ojos gastados el paisaje verde y el aire limpio! ¡Qué satisfacción verte, Juan Antonio, irte contento camino del cortijo sabiendo que está en la almazara la cosecha buena! Que vuelvas pronto, eso te han dicho. Y agradecidos.
“No sólo canta el vino, / también canta el aceite, / vive en nosotros con su luz madura / y entre los bienes de la tierra / aparto, / aceite, / tu inagotable paz, tu esencia verde, / tu colmado tesoro que desciende / desde los manantiales del olivo”. “Oda al aceite”. (Pablo Neruda)