Es cierto que esta cifra puede variar según evolucione la climatología en las próximas semanas, pero no hay duda de que las altas temperaturas registradas en primavera y verano, así como la falta de lluvia en las principales zonas olivareras del país, han mermado el potencial del olivar rompiendo las expectativas iniciales -dado el carácter vecero del olivar- de tener una buena producción tras la mala cosecha anterior. Al final todo hace pensar que se tratará de una cosecha media.
Por zonas, destacar que en Andalucía está prevista una cosecha superior al millón de toneladas, lo que supone un 56,5% más con respecto a la anterior, que hay que recordar que fue muy baja. Se trataría por tanto de una cosecha en torno a la media de los últimos 6 años.
En Castilla-La Mancha, segunda región productora, se prevé una cifra en torno a las 60.000 toneladas, es decir, con un incremento del 17,5% en relación a la campaña anterior. Tanto Castilla-La Mancha como Extremadura, aun con unas expectativas de cosecha ligeramente superiores a la pasada, se quedarán en cifras sustancialmente menores a la media.
Únicamente en la Comunidad Valenciana se espera una buena cosecha, superior a la media, dado que la climatología ha acompañado, hasta alcanzar las 25.000 toneladas (+72,6%). En Aragón y Murcia también se prevé una cosecha ligeramente superior a la media.
Por el contrario, en Cataluña, que tuvo una buena cosecha la campaña pasada, este año tendrán un 40% menos (23.500 t), muy por debajo de una cosecha media.
Respecto a las expectativas del mercado de la próxima campaña, el Consejo Sectorial destacó el reducido enlace entre campañas no sólo a nivel mundial, sino también en nuestro país (estimado en unas 175.000t). Ello unido a la producción media mundial, nos hace pensar en unas disponibilidades muy ajustadas a las necesidades del mercado, por lo que se prevé un mercado muy estable respecto a la situación actual.
José Ramón Díaz, técnico de ASAJA, afirma que es un año desconcertante porque el cuadrar la cifra es difícil ya que ha habido muchas incidencias climatológicas que han afectado al desarrollo del olivo a lo largo de la campaña. “A pesar de todo esto, la producción va a ser mayor que la campaña pasada y se situará entre 1,2 millones y 1,3 millones pero no podemos avanzar más, este dato dependerá mucho de los rendimientos que tenga la aceituna de aceite extraíble”.
El mercado ha ido creciendo partiendo de la base de la campaña anterior (2014-2015) que registró datos de producción bastante peores, como ya es sabido. Por este motivo, durante los últimos 12 meses se ha contado con precios al alza, pese a las importaciones de aceite que han sido superiores a las de años anteriores, pero que han sido necesarias para mantener la presencia de los aceites españoles en los mercados exteriores, a los cuales, se dedican 2/3 de la producción, según ASAJA.
El interés de ASAJA es, que de cualquier forma, el aceite registre niveles de exportación altos y si es con un precio interesante pues mejor. Estos precios se han dado en la segunda parte de la Campaña en la medida en que iba confirmándose que había poca producción y que en está próxima campaña que ha empezado el 1 de octubre de 2015 no iba a ser una gran campaña, sino más bien una campaña media, media-baja.
Por su parte, Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén, afirma que “las previsiones de este año son muy difíciles de hacer porque se está alargando mucho la falta de lluvia a medida que estamos acabando el verano y empezando el otoño”. Hay cosecha pero muy poca por culpa de año hidrológico tremendamente escaso que estamos teniendo. Probablemente una parte importante se va a perder, aunque todavía estamos a tiempo de conseguir una recuperación si llueve. Es muy difícil hacer una predicción exacta por el condicionante de la pluviometría, por lo que, COAG coincide con ASAJA y UPA en que será una cosecha media.
COAG declara que en el mercado se prevé un mantenimiento de la situación actual. La cosecha Mediterránea será muy parecida a la que habrá aquí en España. El mercado estará totalmente abastecido y los precios se podrán mantener en 3 euros aproximadamente, como hasta ahora.
Para David Erice, de UPA, “nos encontramos en la semana decisiva de comienzo de campaña y hay muchas dudas de cómo se va a conformar la campaña. No es una campaña mala en cuanto a producción pero teniendo en cuenta que partimos de unos stock prácticamente nulos es posible que se quede un poquito corta para la demanda de un mercado como ahora mismo está establecido el de aceite de oliva”, añade.
La campaña no está totalmente cerrada, porque faltan los datos del último mes pero se va a comercializar más del 90% de los recursos iniciales. Esta campaña media para el año que viene sí que se quedará un poquito corta en el mercado, pero nada de importancia, afirman desde UPA.
“El mercado necesita mucho aceite, el nivel de las exportaciones se ha mantenido muy bien aunque ha bajado porque no había tanto aceite para exportar y, por lo tanto, era imposible mantener el nivel de otros años pero sí que es un mercado que ha demostrado ser maduro y tener clientes fieles” ha concluido David Erice, de UPA.
Como puedes comprobarse, cada una de las organizaciones tiene su punto de vista, pero todos coinciden en no tirar las campanas al vuelo, porque se parte de un nivel muy bajo de almacenamiento y porque existen algunas dudas en cuanto a la climatología de las próximas semanas.