
1. Para combatir la caspa:
Sí, este aceite puede con todo, ya lo sabemos ¡Incluso con la caspa! Lo único que tienes que hacer es verter un poco de aceite de oliva a lo largo de todo el cuero cabelludo para alimentarlo con una muy buena hidratación. La sequedad y el picor queproduce este mal del cabello se alivia con este sencillo paso.
2. Para fortalecer pestañas y cejas:
Las pestañas son una parte de nuestro rostro que llama mucho la atención, sobre todo cuando están muy bien cuidadas. Es por eso, que tenerlas bien hidratas y peinadas es fundamental. Coge un algodón y mójalo en aceite de oliva y masajea suavemente la zona del filo de las pestañas para que se empapen del producto. Es conveniente llevar a cabo este proceso antes de irnos a dormir pues así evitaremos tocarnos o quitarnos el producto con el roce.
Lo mismo pasa con las cejas, una zon que enmarca nuestras facciones y que deben ser igualmente cuidadas. Coge un peine para cejas (de púas blandas) y mójalo en aceite de oliva. De esta manera, peina tus cejas y deja reposar unos minutos.
3. Limpiar la suciedad de la boca:
Cuando limpiamos los dientes llevamos a cabo solo un pequeño porcentaje de la limpieza total de nuestra boca en la cual conviven gérmenes que en ocasiones pueden dañar nuestra sonrisa. Es por ello que con un par de cucharadas de aceite de oliva retenidas en la boca durante unos 5 minutos podremos acabar con la suciedad aquí acumulada.
4. Mascarilla para el pelo:
Es de sobra conocido que el aceite es el perfecto hidratante del cabello seco por lo que podemos utilizarlo perfectamente después de su limpieza. Tras utilizar el champú, una vez habiendo estrujado el pelo para extraer el agua y dejándolo solo húmedo, aplicamos el aceite de oliva directamente entre la mediación y el final del cabello. Lo envolvemos en una toalla y lo dejamos así durante unos diez minutos para que haga el efecto deseado.
También podemos mezclar el aceite de oliva con 4 cucharadas de semillas de lino y 200 ml de agua y aplicarlo de la siguiente manera: Hervir las semillas de lino en el agua, removiéndolo bien hasta lograr que se abran y se queden con una consistencia gelatinosa. Se retiran del fuego para que se enfríen y luego se ele añade el aceite de oliva. Este mejunje deberá ser repartido por todo el cabello, especialmente en las puntas. Hay que dejarlo actuar durante 25 minutos con una toalla y luego enjuagar.