Normal que en estos días se hable y publique mucho sobre la futura PAC. Normal es que nadie esté contento a priori, a los que les quitan por que les quitan, a los que se verán beneficiados porque para nada cubrirá sus necesidades. Normal es que los políticos utilicen la PAC como arma arrojadiza de acusaciones cuando al final sólo les importa los montantes económicos y no las personas a las que van dirigidas.
Lo que no es normal, por desgracia, es la propuesta desde Andalucía para una ayuda acoplada, es decir, aparte de lo que por pago directo nos pueda corresponder, hacia el olivar de sierra, reconociendo de esta manera las desventajas naturales y las externalidades positivas que aporta este olivar a la sociedad. Y no es normal porque aparte de que el papel lo soporta todo y siempre hay un reconocimiento “en teoría” a este tipo de olivar, nunca ha tenido una repercusión “en la realidad”. Es la primera vez que recuerde que hay una “discriminación en positivo” hacia este olivar. ¿Por qué? A mi mente pueden venir varios argumentos: ¿políticos?, ¿más montante económico para Andalucía? Fuera como fuese me quedo con que la propuesta se realizó. Lo malo, pues ya lo sabemos: la negativa por parte del Ministerio de tocar una partida que va para la ganadería y que ya estaba acordado de antaño. Aquel refrán decía “el español piensa bien pero tarde…” se podría aplicar. Una muy acertada medida que sería apoyada por la mayoría de CCAA y que llegó tarde y mal.
Pero siendo positivos, el hecho es que se produjo esta propuesta. Desde la Consejería de Andalucía se ha dado un paso al que nos tenemos que acoger. En este sentido la semana pasada en Adamúz nos reunimos representantes de las Cooperativas de sierra para valorar este hecho. Es de agradecer este gesto y debemos apoyarlo por una diferenciación del olivar de sierra. Sería bueno reunirnos con la Consejera y mostrarle el apoyo del olivar de sierra de toda Andalucía por apostar, aunque de forma frustrada, por nosotros. Pero claro, este melón se ha abierto y este hecho no deberá caer en olvido, por lo que habrá que recordarles continuamente que el olivar de sierra necesita esta diferenciación y que desde la propia Consejería han reconocido este hecho. Y que además la propia Consejería tiene herramientas para hacer efectivo esta diferenciación. ¿Será capaz de aplicarla?, ¿Será valiente de utilizar recursos propios u otros procedentes de Europa para hacer realidad su propuesta y marcar un hito en el apoyo al olivar de sierra?, ¿O se quedará en aguas de borrajas como otras tantas veces?…
Muchas preguntas y pocas respuestas a las puertas de una nueva PAC que no acaba de quedar del todo clara pero que no cambiará mucho el panorama.
Pero me quedo con que por fin ha habido una Discriminación Positiva hacia el olivar de sierra. Y aunque ahora se ha quedado en nada, esperemos que marque un principio.