La semana pasada empezamos una serie de artículos relacionados con la cultura del aceite a través de los cuales os ayudaremos a diferenciar los aceites de mayor calidad, los considerados VÍRGENES. Recordamos que los ACEITES VÍRGENES son aceites 100% zumo de la aceituna y lo comparábamos con el Zumo de Naranja exprimido en casa.Hoy os vamos a explicar los de peor calidad, los que generan mayor confusión en el consumidor. Cuando consumen ACEITE DE OLIVA sin la palabra «EXTRA» o «VIRGEN EXTRA» no están consumiendo el zumo 100% de la aceituna, o siguiendo con el ejemplo del zumo de naranja, no es 100% zumo de naranja.
A continuación os detallamos cuales son estos aceites:
ACEITE DE OLIVA LAMPANTE: No se destina al consumo directo. De acidez mayor a 2º y defectos claramente identificables. Este aceite es destinado a Refinería donde mediante procedimientos de reesterificación se da una limpieza de colores, aromas y sabores produciendo los aceites refinados. En definitiva queda sólo la grasa sin sabor, color ni aroma (muy parecido a un aceite de semillas de girasol…). Este aceite refinado tampoco es apto para el consumo directo, se tiene que mezclar con aceites vírgenes que dan como resultado la categoría siguiente.

La cuestión de estos aceites es el porcentaje en la mezcla de aceite de oliva virgen y la calidad de éste. De este porcentaje, que normalmente es pequeño y rara vez llega al 20 % del total, depende la calidad de este tipo de aceites.
Ahora ,en el mercado, con la intención de seguir confundiendo, lo denominan intenso o suave, que no es otra cosa que añadir poquito más o poquito menos de un aceite virgen más o menos aceptable. Por supuesto, nada comparable con lo que anteriormente vimos de virgen y virgen extra…