La variedad predominante en los olivares de la Sierra de los Pedroches de donde proviene la totalidad de la aceituna de la que elaboramos Olipe y Olivalle es de la variedad “Nevadillo Blanco”. Es una subvariedad de la Picual, adaptada a zonas de sierra con suelos menos profundos y fértiles y climas fríos.
El nombre de “nevadillo” viene porque en épocas de lluvia en primavera las ramas del olivo caen dejando ver más el envés que el haz de las hojas. Este envés es de color verde muy claro parecido al blanco. Por ello desde estas tierras de montaña los olivos parecen que están nevados y de ahí este sobrenombre. La verdad que es un auténtico placer disfrutar de la vista de estos olivos “nevados” mezclado con el verde y colores del campo en primavera en la Sierra de Los Pedroches.