Esta normativa, que pretende hacer de la información de los productos algo más sencillo y legible para el consumidor, tiene como principal ventaja y novedad la obligación de incluir información nutricional en la mayoría de alimentos transformados.
José María Ferrer, jefe del Departamento de Legislación de AINIA centro tecnológico, ha asegurado que «al consumidor cada vez le preocupa más la composición, el origen y las cualidades nutricionales de los alimentos. Precisamente, por este motivo la UE ha decidido unificar la legislación existente hasta ahora en esta materia en un solo reglamento, que establezca las condiciones necesarias para que el etiquetado sea mucho más comprensible para los consumidores».