Investigadores del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Agroalimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), con sede en Geolit, han demostrado que la utilización de fertilizantes orgánicos compuestos por alperujo (Fig. 1), es decir, subproductos obtenidos de la limpieza y de la molturación de la aceituna de la cual se extrae el aceite de oliva virgen, mejora la fertilidad del suelo y a su vez la producción de aceite por hectárea.

Los científicos han realizado mezclasdel alperujo con distintas proporciones de estiércol de oveja o caballo y restos de poda, estas mezclas favorecen el proceso de compostaje porque nos permiten manejar (Fig. 2) y voltear el alperujo (70 % humedad) y a su vez facilitar la fermentación, debido a que los estiércoles añaden nitrógeno a la mezcla.

Los efectos de su aplicación han sido probados en una plantación de olivar tradicional de la variedad picual durante seis años y muestran una mejora en los suelos en los que se ha utilizado el fertilizante orgánico presentando mayor calidad de nutrientes necesarios para el olivar –nitrógeno, fósforo, potasio y materia orgánica– que la superficie agrícola abonada tradicionalmente con fertilizantes químicos de síntesis.
Asimismo, la investigación demuestra un incremento de hasta el ocho por ciento en la producción de aceite de oliva virgen por hectárea en aquellos árboles a los que se les ha aplicado la mezcla de ‘compost’ de alperujo, ya que, según detalla una de las investigadoras del estudio, Antonia Fernández, «se ha desarrollado un crecimiento de la pulpa del fruto».

En este sentido ha apostado la Olivarera Los Pedroches S.C.A. por medio de su planta de compostaje. En estos momentos estamos procesando más de cuatro millones de kilogramos de subproductos provenientes de la limpieza de la aceituna (hojas) y del alperujo proveniente de la extracción del aceite de oliva virgen. Una vez que ha sido realizado el proceso de compostaje y se ha cribado, el compost presenta un aspecto fino y con un olor a tierra húmeda, estando ya preparado para su aporte en campo (Fig. 3). Por las cualidades de este producto y su composición nutricional, se suele emplear tanto en agricultura ecológica como en convencional, debido a que su precio por unidad fertilizante es muy competitivo.